Hola, cómo están? En el día de hoy les dejo una historia de superación que demuestra que nunca es tarde para empezar a estudiar alguna carrera, y lo más importante, que sin importar la etapa de la vida en que estemos, siempre podemos aprender cosas nuevas. Es un caso real ocurrido en la Universidad de Antioquia, Medellín y aquí se las presento para ustedes. Envejecer es obligatorio, crecer es opcional Cualquiera consigue quedar más viejo. Eso no exige talento ni habilidad El primer día de clase en la Universidad, nuestro profesor se presentó a los alumnos y nos desafió a que nos presentásemos a alguien que no conociésemos todavía. Me quedé de pie para mirar alrededor cuando una mano suave tocó mi hombro. Miré para atrás y vi una pequeña señora, viejita y arrugada,sonriéndome radiante, con una sonrisa que iluminaba todo su ser. Dijo: -"Eh, muchacho... Mi nombre es Rosa. Tengo ochenta y siete años de edad ¿Puedo darte un abrazo?"... Me reí y respondí