Hay un dicho muy común que es que “todo empieza por casa” y
efectivamente es así en muchos aspectos, uno de ellos es el hábito de estudio.
Cada vez vivimos más apurados y con menos tiempo para detenernos a apreciar el
ambiente de estudio, siendo una de las causas por las que perdemos las ganas de
aprender. Fernando Mirza en “El arte de estudiar” dice lo siguiente:
“Por lo general
nuestro ritmo de vida nos hace perder sensibilidad y no captamos la importancia
que tiene el ambiente que nos rodea. Nos imaginamos por ejemplo que para el
éxito de una reunión de trabajo poco importa el orden que reina en el lugar o
la temperatura del ambiente, o unas flores frescas que ponen una nota de
alegría… Cuando estos detalles, pequeños en apariencia, pueden ser decisivos
para crear un ambiente en el que la comunicación sea fluida.”
Esta forma de vida tan a las apuradas hace que sólo vivamos
para satisfacer nuestras necesidades inmediatas sin visualizar lo que realmente
queremos y deseamos aspirar. Si será importante el ambiente que nos rodea,
porque depende de cómo se presente éste, como nos vamos a sentir. Si el entorno
es bueno entonces nos vamos a sentir cómodos, contentos, satisfechos plenamente
de lo que estamos haciendo y que no queremos salir nunca de ahí. En otras palabras, un buen ambiente provoca
motivación, que a su vez permite que dicho ambiente se mantenga e incluso se
expanda dependiendo de las circunstancias. Por lo tanto, para estudiar de forma
eficiente es necesaria la motivación, cosa que se logra generando un ambiente
de estudio adaptado a los tiempos, necesidades y gustos del estudiante. ¿Cómo
podemos lograr un clima óptimo de estudio? Para responder a esta pregunta hay
que tener en cuenta los siguientes aspectos:
A.
Una buena administración del tiempo
B.
El lugar de estudio
Administración del tiempo: Debe ser adaptada al individuo,
es decir, que se ajuste a las actividades que realice en el día, al nivel
educativo y a las materias que estudie, a sus preferencias, y lo más
importante, que se adapte a su reloj biológico. Parece reiterativo lo que acabo
de decir, pero una de las causas de fracaso estudiantil radica en que no se
hace una administración del tiempo efectiva. A veces me pasa que cuando tengo
que estudiar para los parciales o exámenes hago una planificación de las horas
dedicadas para cada materia, y comienzo la rutina, pero al poco tiempo dejo de
seguirla porque me olvido del horario, porque me dormí, etc. En definitiva mi
plan no funcionó porque no se adaptó a mí. El primer paso entonces es hacer planes
realistas. No tiene sentido hacerlos si después no podemos cumplirlos. Por ejemplo, dicen que el mejor horario para
estudiar es de mañana, pero resulta que yo me quedo despierta hasta tarde y me
cuesta mucho madrugar, así que mi mejor horario no es la mañana sino la noche.
Ahora, si lo que quiero es cambiar mi forma de estudio, debo hacerlo de forma
progresiva; al principio adapto lo que debo estudiar en la noche, pero poco a
poco voy estudiando 10 o 15 minutos menos por semana para acostarme 10 minutos
más temprano y despertarme 10 minutos antes de la hora que me despierto
generalmente. Si pretendo estudiar día y noche para poder abarcar todos los
temas para un examen no me va a servir porque
en esas circunstancias no quiero estudiar y por lo tanto no voy a
aprender nada. Puede ser que así salve exámenes pero en poco tiempo me olvidaré
de todo, o lo que es peor, que la memoria me falle por el estrés propio del
examen y lo pierda.
El proceso administrativo de Henry Fayol puede aplicarse
perfectamente a la adquisición, consolidación y perfección del hábito de
estudio. A continuación daré un ejemplo de lo que puede ser la administración
del estudio siguiendo a Fayol:
Situación: Examen de pedagogía II el 8/2/2012
1.
Planificación: Dos unidades del programa por
semana dado que falta menos de un mes para el examen y son 5 unidades, la
primera de ellas introductoria.
a.
Semana del 12 al 19/1- Unidades I y II
b.
Del 20 al 26/1- Unidades III y IV
c.
Del 27/1 al 2/2- Unidad V
d.
Del 3 al 7/2- Repaso general.
2.
Organización: Distribuir los materiales usados
en cada semana de tal forma que sólo tenga en la mano lo que tengo que estudiar
semanalmente y nada más, porque de lo contrario me distraigo y me estreso. De
cada material hago un resumen que servirá para el repaso general. Determinar el
horario y la cantidad de horas destinadas: De 18:30 a 22:30 con descanso de 5
minutos cada media hora.
3.
Mando: La disciplina que pongamos para cumplir
con lo pautado
4.
Coordinación: Unir los temas de cada unidad y
ver qué puntos tienen en común ambas unidades. Con la coordinación se apunta a
lograr una unidad de sentido, un hilo conductor que nos permita entender los
temas. También implica unir tareas
dentro de la rutina. Por ejemplo dentro de las 4 horas diarias de estudio
coordino qué hacer en ellas; primero
hago una lectura general de lo que va en ambas unidades, para luego detenerme
en una, abarcando un tema por vez, empleando técnicas concretas como el
subrayado para luego resumir y pasar a otro tema.
5.
Control: Evaluar como llevo a cabo el plan y
corregir fallas.
Si bien puse como ejemplo una situación especial, hay que
considerar que el éxito de todo plan radica en la disciplina continua, es decir
que debemos estudiar todo el año y no solo para aprobar escritos o exámenes. Si
nos limitamos a hacerlo en estas circunstancias, será mucho más difícil
realizarlo ya que no estamos acostumbrados a estudiar, lo que hace que nos
desconcentremos más fácilmente.
El lugar de estudio: En primer lugar debemos estudiar
siempre en el mismo lugar. Sé que suena algo obvio pero es muy difícil de
lograr por diferentes razones. No siempre tenemos un lugar acorde en casa para
estudiar o bien no tenemos tiempo de acondicionarlo. El video que puse en el
blog sobre problemas para estudiar refleja claramente dicha situación, así que
decidí congelar algunas imágenes para exponer lo que no se debe hacer y qué
aspectos conviene considerar para estudiar en casa.
Ahora prendió la luz, pero se olvida de apagar la lámpara, por lo que algo que aparentemente es bueno, se torna excesivo. Posiblemente la luz proveniente del techo provoca sombra de su cuerpo sobre el libro, lo que hace que se sume un cansancio rápido de la vista dificultando aún más su concentración. Su mala postura se explica por la cantidad de cosas que tiene en la mesa. En ningún momento se ve ninguna ventana, lo que podemos suponer que no tiene o que está en otra parte de su cuarto. Sin embargo, como tiene que prender la luz y se pone un gorro, es posible que la ventana esté cerrada, por lo que tampoco hay buena ventilación, provocando somnolencia que cualquiera le atribuye al tema estudiado.
Ahora se le ocurre escuchar música (John Lennon), con el fin de combatir su aburrimiento, pero hace que deje el texto de lado, y en la siguiente imagen se pone un gorro de lana, por lo que el cuarto es frío, aspecto que no fomenta la concentración ya que según lo explica Fernando Mirza en "El arte de estudiar", el frío hace que se gaste "energía para producir el calor que requiere, y se hace más difícil el pensar y aprender."
Aspectos a tener en cuenta para lograr un ambiente propicio al estudio:
En caso de que no tengamos tiempo para
estudiar de día conviene usar una lámpara con bombitas incandescentes y que no
apunte hacia la cara, sino hacia la pared o hacia el lado opuesto a la mano con
que escribimos. Sin embargo, con el ahorro energético se utilizan mucho las
lámparas de bajo consumo y los tubos de luz, lo que resulta una desventaja en
el sentido de que es perjudicial para la vista debido a que pierden su
luminosidad progresivamente.
·
Ventilación: Ésta debe ser buena ya que para
poder mantener la concentración es necesario un aire rico en O2. Por
eso conviene estudiar siempre con la ventana abierta, porque de lo contrario el
CO2 acumulado en la habitación genera sueño.
·
Mobiliario: En cuanto a la mesa, debe ser lo
suficientemente amplia para poder colocar todo el material necesario para
estudiar. Lo ideal es tener un escritorio con diferentes compartimientos y
cajones para poder guardar lo que no usemos, evitando el desorden típico de la
mesa. A mí me pasa que al no tener un escritorio de estas características,
pierdo pila de tiempo buscando fotocopias en bolsas y cajas para después llevar
todo el material a la mesa. Es que no siempre podemos tener un lugar propio. Si viven en espacios reducidos conviene
clasificar al máximo. Para eso se pueden usar repisas, cajas y carpetas varias.
Yo recomiendo aquellas que se parecen a un portafolio con espacios donde se
puede dedicar uno o dos por materia. La
desventaja es que no soportan mucho peso, por lo que conviene ir cambiando las
fotocopias por otras más recientes. Si lo que necesitan es tener a mano todas
las fotocopias sin perder ninguna lo ideal es encuadernarlas, y si tienen tiempo,
numerarlas e incluir un índice.
La mesa no puede ser de materiales
brillantes, ya que el reflejo provoca cansancio de la vista. Si no tenemos más remedio que usar una que de
reflejo podemos poner un mantel opaco y
liso.
Con respecto a la silla, debe tener
respaldo y tener la altura adecuada a nuestra estatura, es decir que podamos
apoyar los pies en el piso y que debe quedar la mesa a la altura de la cintura.
Si no alcanzamos a apoyar los pies tenemos que poner un banquito debajo de la
mesa para apoyarlos de modo que no tengamos que cambiar nuestra postura todo el
tiempo y disminuyendo así las distracciones.
·
Ruidos/
Música: Lo idóneo es que estudiemos en un clima totalmente silencioso, pero eso
es prácticamente imposible ya que la vida en la ciudad es de por sí ruidosa.
Una buena forma de evitar algunos de estos ruidos es poniendo música,
preferentemente clásica o relax, dependiendo de la asignatura y el tipo de
tarea a realizar. Hay materias que requieren una mayor capacidad memorística y
de imaginación tales como historia, literatura, filosofía, dibujo, etc., en las
que conviene estudiar con música, especialmente la clásica barroca ya que
estimula el hemisferio derecho. Si sólo
tenemos que pasar apuntes podemos escuchar cualquier tipo de música, ya que se
trata de una acción meramente mecánica que no necesita demasiada concentración,
pero si tenemos que leer un texto, tal como tenía que hacerlo la chica del
video, es preferible estudiar en silencio ya que debe comprenderlo y
analizarlo. Es cierto que hay ritmos que son demasiado excitantes y que no contribuyen al estudio, pero si no
estamos acostumbrados a escuchar música más suave conviene que estudiemos así
al principio e ir incorporando poco a poco ritmos más calmados, porque de lo
contrario en vez de concentrarnos nos dormimos.
·
Limpieza y orden: El lugar que usemos para
estudiar debe estar limpio y ordenado. La mesa debe estar limpia de espejos y
adornos que pueden distraernos. Debemos
tener todo lo que necesitamos a nuestro alcance así no tenemos que levantarnos
a buscar algo. En el caso de los textos a estudiar, conviene tener en la mesa
uno a la vez, así prestamos atención a él sin estar pendientes de lo que nos
queda por estudiar. Sí conviene ponerlos cerca, aunque sea debajo de la mesa
así no tenemos que buscarlos, pero nunca deben estar desparramados por la mesa.
E Espero que les haya sido útil y comenten. Saludos :)
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