Hoy tuve un día normal, sin nada fuera de lo común. Entré a YouTube y me aparecía como preferencias videos de tutoriales de maquillaje, haul de ropa y todo lo relacionado con la moda. Me puse a mirar cada uno con gran entusiasmo para ver si puedo aprender a andar "presentable" por la vida y lo más importante, para no quedar en ridículo, porque por supuesto que es mejor "antes muerta que sencilla". Después me doy cuenta que no tengo el maquillaje necesario para que quede igualito al tutorial y salgo de compras. Termino no comprando nada porque es muy caro y sigo con mi día. Más tarde me encuentro con una vieja compañera de clases y me dice que me ve "bajoneada" porque no estoy producida (sin maquillaje ni tacones). Me cuenta de la última dieta de moda que está siguiendo y me recomienda hacer lo mismo si pretendo que "me den bola", es decir, llamar la atención.
Lo que acabo de escribir no me pasó pero es algo con lo que más de una persona puede sentirse identificada. La apariencia física es un componente muy importante en las relaciones interpersonales, aunque no lo reconozcamos, ya que los ideales de belleza son un mecanismo de control social. Si bien lo más importante de una persona no es la apariencia física, ésta incide en varios aspectos de la vida cotidiana. Sin ir más lejos, en varios empleos uno de los requisitos es "tener buena presencia", que no se limita a estar prolijo sino que también implica tener un buen físico y ser atractivo/a.
El problema central es que hay una presión social por seguir lo mejor posible un modelo de belleza que resulta muy difícil de alcanzar debido a que buena parte es una construcción del Photoshop. Lo peor es que aún sabiendo de que las imágenes que vemos de los y las modelos están retocadas digitalmente, igual seguimos aspirando a lucir tan en forma como ellos, seguimos malas dietas para bajar de peso, nos vestimos como ellos porque es lo que está de moda (sino podemos porque no nos queda nos deprimimos), juntamos dinero para someternos a algún tratamiento estético, y si no logramos estar cerca de los parámetros dejamos de hacer determinadas cosas porque no tenemos el cuerpo para eso.
El hecho de seguir determinados parámetros de belleza legitima conductas discriminadoras y estigmatizantes a quienes no se acercan a los mismos, lo que hace que muchos tengan tendencia a padecer trastornos alimenticios y problemas psicológicos relacionados con una baja autoestima. Además, en algunos empleos, especialmente en algunos donde se buscan mujeres, algunas no son contratadas debido a su apariencia física, sin tomar en cuenta sus capacidades. También es algo que puede interferir al momento de hacer amigos o tener pareja, sobre todo en la infancia y adolescencia donde el bullying está a la orden del día.
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